Creencias sobre el uso de los videojuegos ¿Mito o realidad?

La industria de los videojuegos nació en los años 1960, y desde entonces no ha dejado crecer año con año. Con ella también nacieron muchos mitos o creencias, algunos verdaderos y otros falsos. Sin embargo, los videojuegos han llegado para quedarse y el mercado lo valida.

Son muchos los que se han creado hasta el momento y de distintos tipos. Videojuegos de terror, acción, peleas, familiares, violentos, históricos, son sólo alguno de los géneros que forman parte de este gran metaverso.

En décadas pasadas grandes super producciones del sector se veían limitadas por tecnología, juegos como Crysis no podrían ejecutarse en su máximo esplendor o terminaba friendo el ordenador.

La gran barrera de hardware finalmente fue vencida hace unos años y hoy en día podemos jugar videojuegos de gran exigencia gráfica en ordenadores bastante económicos.

Una industria exitosa y multimillonaria no queda exenta de críticas y polémicas, por ejemplo, muchas personas aseguran que tienen un alto grado de violencia y que eso tiene una correlación en la actitud y personalidad de los niños, un impacto negativo. ¿Será esto cierto?

Hoy en día, esos mitos están pasando a otros planos de vida, ya que los videojuegos son cada día más aceptados por los jóvenes y adultos. Incluso, por profesionales.

Los juegos de video promueven la violencia ¿Mito o realidad?

Todos somos conscientes de lo violento que puede llegar a ser el mundo, hemos vivido un sinfín de guerras y horrores que han marcado un antes y un después en nuestra historia.

Muchos de ellos tienen contenido violento, agresivo, no apto para menores de edad. Sin embargo, jugamos y nos divertimos sin parar.

A raíz de conductas fallidas, erradas y de la mala fama mediática que se les ha dado a los juegos de video, existe este pensamiento de que sí existe una estrecha relación entre los actos violentos que cometen las personas y los videojuegos.

Es una gran pregunta que la ciencia ha intentado responder de distintas maneras, por ejemplo, un grupo de científicos de la Universidad de Ohio, estados unidos se tomaron el tiempo para realizar un estudio que comprobase y negase este mito, ¿qué descubrieron?

Escogieron a 220 niños de edades comprendidas entre 8 y 12 años, los dividieron en tres grupos y comenzaron la prueba. Al primer grupo le dieron la libertad de jugar videojuegos de violencia armada, mientras que el segundo grupo jugó de violencia con espadas.

El tercer grupo jugó cualquier otro que no tienen relación con la violencia. Luego de 20 minutos de prueba, tomaron a los niños y los llevaron a una habitación llena de juguetes.

En ella había dos pistolas de juguete que tenían un marcador en el gatillo, para saber cuántas veces dispararon la pistola. Los niños del primero grupo tuvieron más probabilidad de uso, y los niños del último grupo igualmente.

Los niños asumieron roles de héroes y villanos mientras jugaban. Esto no dio un resultado preciso, porque si bien los del primero grupo fueron más propensos a cogerla, los del último grupo también.

La conclusión es que la violencia juvenil no guarda una relación exacta con la violencia expresada en los juegos de video, lo que quiere decir que, hay factores de mayor peso que son menos visible, como la violencia doméstica o el abuso de niños, incluso el acoso escolar.

Hay otro estudio publicado en 2020 por Journal of Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking, y avalado por Sarah M. Coyne, profesora de desarrollo humano y Laura Stockdale.

En este estudio se le hizo seguimiento a un grupo de jóvenes de ambos sexos durante 10 años. Estos jóvenes fueron divididos en tres grupos: 4% de ellos jugaban videojuegos violentos desde edades tempranas; 23% de ellos disfrutaban de títulos que tuvieran violencia moderada desde edades tempranas; 73% de ellos jugaban con los de alta violencia.

El resultado del estudio fue: aquellos que estuvieron expuestos a alto contenido violento no tuvieron un comportamiento más agresivo que quienes jugaron poco o no jugaron. Lo cual vuelve a desmentir el mito de que los juegos de video generan violencia.

¿Los videojuegos limitan el aprendizaje escolar?

Esta es una pregunta bastante curiosa que puede tener dos respuestas aceptables. ¿Pueden influir en el rendimiento académico de los niños?

Todo en exceso es malo, es dañino, esa es una verdad absoluta. Si un niño o adolescente pasa 10 horas frente al ordenador jugando sin cumplir con sus responsabilidades académicas, entonces tiene un problema.

Daphbe Bevalier, una neuro científica estadounidense habla sobre algunos beneficios de los videojuegos, siendo la atención uno de ellos. Afirma que, los jóvenes que habitualmente juegan con estos prestan más atención a lo que sucede en su entorno.

Ella descubrió que el límite de atención del ser humano promedio podía aumentar. Tengamos en cuenta que normalmente podemos estar pendiente de cuatro objetos a la vez, sin embargo, un jugador profesional puede prestar atención hasta a nueve objetos a la vez.

Esto quiere decir que, en lugar de limitar el aprendizaje, lo maximiza. Hay otra barrera que no ha sido mencionada; la nueva generación que creció con un smarphone en la mano y un mando en la otra, aprende de manera diferente a los de generaciones pasadas.

La metodología para educar y enseñar a estos nuevos chicos debe cambiar hacia las nuevas tecnologías, por ejemplo, el famoso videojuego Minecraft tiene una versión educativa disponible para su uso escolar.

A través de Minecraft se incentiva la imaginación de los niños, la socialización, la construcción de ideas y el aprendizaje mismo, puesto que el juego tiene modos donde los niños pueden aprender a programar acciones y entornos.

Son muchas las apuestas que se han venido presentando a los niños actuales para que el tiempo que pasen frente al ordenador jugando sea productivo. Incluso Facebook tiene juegos educativos donde los niños pueden aprender lenguajes de programación.

Más allá de verlos como el enemigo acérrimo del aprendizaje, grandes magnates de la industria han visto una oportunidad de progreso y desarrollo en edades tempranas mientras te diviertes, y han invertido en ello.

El fracaso escolar no está ligado a esas creencias falsas de los videojuegos, más bien son una consecuencia del ocio digital y el no estudiar. Esto, puede suceder si los padres o y maestros no tienen un control previo a las actividades de sus hijos o alumnos.

Lo que significa, que se debe tener una educación responsable sobre el consumismo de los juegos de video. Puesto, que no se ha visto, que se pierda un año escolar por pasar mucho tiempo jugando. A menos, que no se tenga una supervisión adulta al niño.

Es recomendable tener en equilibrio el hábito de jugar con las actividades de la vida cotidiana.

¿Los videojuegos te hacen solitario?

La respuesta rápida es no, la respuesta larga es sí, pero dependiendo del contenido del juego, por ejemplo, hay multitudes que fomentan las relaciones sociales.

Si el niño pasa largas horas jugando a uno en específico y no se entera de lo que sucede afuera, entonces su capacidad de socializar con otros seres humanos se va diluyendo con el tiempo, al final sus amigos serán solo amigos virtuales.

Títulos como World of Warcraft emiten mensajes en sus pantallas de cargas incentivando la socialización con amigos fuera de su entorno épico, dejando claro que jugar es importante, pero no más que quedar con tus amigos para salir a caminar y hablar.

A mediano y largo plazo sí pueden hacer de una persona, un ser solitario, todo depende del contenido y de la supervisión de padres o representantes.

World of Warcraft tiene una hazaña que muy pocos juegos de rol online han tenido. Allí las personas se conocen ingame y terminan siendo grandes amigos en la vida real, donde incluso, han llegado a contraer matrimonio y formado una familia.

Hay padres que le temen a las consecuencias que pueden incurrir por la formación de esas parejas y amigos en línea, sin embargo, con una debida supervisión y educación hasta los padres pueden formar parte del grupo.

Adicción a los videojuegos

Este tema ha generado demasiadas polémicas respecto a los niños y el tiempo que se dedican a jugar. Tienden a viciarse y quieren pasar todo el día jugando con el ordenador. Lo que lleva a los padres crear estos mitos sobre la adicción de los videojuegos.

Sin un control los niños dan rienda suela a sus deseos, pasan largas horas jugando sin nadie que les ponga límite, crearán una dependencia tóxica que afectará su vida, sus relaciones interpersonales, su sociabilidad, su vida académica, amorosa, entre otros aspectos.

Esta adicción ha sido catalogada como una enfermedad y es importante que sea atacada a tiempo, incluso, en el mercado asiático los gobiernos han tenido que tomar medidas contundentes, como por ejemplo limitar las horas de juego de los centros.

Una educación adecuada y un control completo en los niños, impedirá que los pongan por encima antes que cualquier cosa. Un ejemplo de esto, en China, crearon centros especiales dedicados a la cura de la adicción a los videojuegos.

¿Sólo los niños pueden jugar videojuegos?

La industria apunta a todas las edades, pero, existe cierto contenido que no es apto para los niños, de hecho, hay una clasificación basada en su contenido explícito. Dependiendo de su clasificación el juego será apropiado para niños o no.

Esto es algo muy ignorado por los padres, no se fijan en las restricciones de edad, simplemente compran el videojuego y ya, lo cual es un grave error, porque luego culpan al juego por las conductas erróneas de sus hijos.

Los de clasificación R están destinados a un público adulto, porque tienen algún contenido sexual, drogas, alcohol, violencia, entre otros. Sin embargo, a la hora de comprarle el juego al niño muy pocos son los padres que se fijan en esto.

¿Se puede ganar dinero jugando videojuegos?

Este misterio de los videojuegos causa un meollo en la cabeza de muchas personas. La razón es que desconocen el alcance de los actuales. Hoy existen los eSports.

Sólo por mencionar alguno de los grandes títulos que tienen su ámbito competitivo mundial y muy bien remunerado: World of Warcraft, League of Legends, Fornite, Call of Duty: WarZone, Overwatch, entre otros.

Los jugadores profesionales que compiten en los mundiales de los títulos mencionados anteriormente o en otros, se llevan consigo una cuantiosa suma de dinero a sus bolsillos si son vencedores.

Jugar profesionalmente para un equipo no es la única forma de ganar dinero. Hay muchos jugadores profesionales que ofrecen sus servicios como entrenadores para ayudar a otros a mejorar su rendimiento en partidas.

En el caso de World of Warcraft, hay quienes suben a máximo nivel cualquier personaje, lo equipan y luego los venden. Este es sólo alguno de los casos, por otro lado, están los recientes, juego NFT’s, donde te pagan por jugar a diario básicamente. Así que sí, los videojuegos pueden ser un trabajo remunerado.

Crear videojuegos es una tarea fácil y rápida

Se requiere de mucho estudio sobre los videojuegos y su mercado, además de esfuerzo para consolidar un gran proyecto que tenga futuro en un mercado saturado, como lo es el de los videojuegos.

Sin embargo, existe una amplia gama de herramientas de desarrollo que nos permite crear juegos básicos, como lo es Unity, Unreal Engine, Adventure Game Studio, Game Maker Studio, entre otros.

Adventure y Game Maker, son herramientas más usadas para el desarrollo en 2D, pero las últimas, Unity y Unreal Engine 4, son potentes herramientas para el desarrollo profesional de videojuegos.

Muchos de los títulos triple A que hoy día jugamos usan el motor gráfico de Unreal Engine. Para sacarle el mayor provecho al desarrollo de videojuegos es necesario estudiar primero estas herramientas.

No es sencillo, que un proyecto de videojuegos se lleve a cabo contando con poco personal y herramientas de bajo presupuestos. La realidad es otra, sin embargo, las grandes empresas de videojuegos nacieron con dos o tres amigos desarrollando entorno 2D y 3D por diversión.

La cultura y los juegos de video son cosas distintas

Este dicho de los videojuegos no son cultura, se debe a que este no se considera como un arte, a pesar, de que existen desde hace años y generaciones.

Este pensamiento ha ido cambiando con el paso del tiempo, un ejemplo de ello, es que hoy día se han llevado a la gran pantalla series y películas basadas en grandes franquicias como lo son World of Warcraft, con su película estrenada en el 2016.

Arcane, la serie de League of Legends estrenada en Netflix en el 2021; recientemente Paramount Channel está emitiendo la serie de Halo. Mortal Kombat en el 2021 también estrenó una película.

El hecho es que estas historias de nicho, enfocadas únicamente al público gamer, se ha ido expandiendo hacia otro público que, anteriormente las veían con desdén.

En la actualidad han comenzado a alabar estas obras maestras y ya el ser una persona amante de los videojuegos se ha ido normalizando, añadiendo a nuestra cultura como algo normal.

Conclusiones

Este tema sigue siendo controversial, un tema sensible a pesar de que diferentes profesionales en psicología, educación, neurocientíficos, entre otros, han llevado acabo estudios que desvinculan a los videojuegos con los hechos violentos que suceden en nuestra sociedad.

Romper ese prejuicio de que son malos es una tarea difícil, mas no imposible. Actualmente han comenzado a tener una mayor aceptación por parte de un público, anteriormente, indiferente.

Finalmente es importante hacer énfasis en que los padres deben estar más conscientes de los juegos que les compran a sus hijos y de la cantidad de tiempo que estos invierten jugándolos. Debe haber un equilibrio; tiempo para recrearse y tiempo para estudiar y cumplir con nuestros deberes.

Esperamos haber aclarado dudas y desmentido mitos y creencias sobre el uso de los videojuegos; todo en exceso es malo, sin embargo, con ellos también se aprende y mucho.